En cumplimiento con lo establecido por la Ley de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, promulgada el 6 de enero de 2005, el día 18 de diciembre se instaló el primer Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, máximo órgano de gobierno de esta casa de estudios.
La comunidad universitaria asumió con ello la responsabilidad de gobernarse a sí misma, tal como lo establece el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, construyendo un autogobierno sólido y eficaz, y evitando la inclusión de intereses externos, ajenos a la actividad académica.
El Consejo Universitario es el resultado de un proceso de discusión y debate dentro de la comunidad académica que generó propuestas fundamentales para el desarrollo institucional. Al conformar este cuerpo colegiado, el Consejo Asesor, uno de los órganos de gobierno de la UACM, tomó en consideración los acuerdos alcanzados por el Congreso Universitario Resolutivo convocado por la propia comunidad, el cual tuvo la encomienda de elaborar una propuesta de conformación del Consejo Universitario, un plan de trabajo y un reglamento del mismo.
Así, el ahora máximo órgano de gobierno de la UACM está compuesto de manera paritaria, es decir, 50 por ciento de representantes estudiantes y 50 por ciento de representantes docentes, con derecho a voz y voto. También participan en este consejo el Rector, los coordinadores de planteles y los de colegio, así como dos representantes del personal administrativo.
Entre las tareas prioritarias de este nuevo órgano de gobierno se encuentra la modificación del actual Estatuto Orgánico, norma que rige la estructura académica y administrativa de la institución.
Desde su nacimiento en 2001, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México marcó un hito en la historia de la educación superior en el país. Al ser concebida, luego de 23 años de no fundarse ninguna universidad pública en el Distrito Federal, se fijó metas que la distinguen: brindar educación del más alto nivel académico, consolidar un proyecto innovador de enseñanza, establecer un fuerte vínculo con la sociedad, y construir una comunidad académica sólida y autónoma, todas ellas garantizadas por la ley que la rige.
